Texas utiliza declaraciones de desastre para instalar boyas y alambre de púas para detener la migración en la frontera

Valerie González, Associated Press Valerie González, Associated Press

Acacia Coronado, Associated Press Acacia Coronado, Associated Press

Deja tus comentarios

EAGLE PASS, Texas (AP) — Boyas del tamaño de bolas de demolición en el Río Grande. Alambre de púas tendido sobre propiedad privada sin permiso. Bulldozers cambiando el terreno mismo de la frontera sur de Estados Unidos.

Durante más de dos años, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha intensificado las medidas para impedir que los inmigrantes entren a Estados Unidos, ampliando los límites legales con una bravuconería a lo largo de la frontera de 1.930 kilómetros (1.200 millas) del estado con México. Ahora las reacciones negativas sobre las tácticas se están ampliando, incluso desde dentro de Texas.

El relato de un policía estatal sobre oficiales que negaron agua a los migrantes en temperaturas de 100 grados Fahrenheit (37,7 Celsius) y alambre de púas que dejaron a los solicitantes de asilo ensangrentados ha provocado nuevas críticas. El gobierno mexicano, los residentes y la administración Biden están respondiendo, y el Departamento de Justicia de Estados Unidos amenaza con demandar a Texas a menos que se tomen medidas el lunes para comenzar a eliminar la barrera flotante.

LEER MÁS:Gobernador de Texas autoriza a fuerzas estatales a devolver migrantes a la frontera

Abbott, que logró un tercer mandato en noviembre prometiendo medidas más duras en la frontera, ha utilizado las declaraciones de desastre como base legal para algunas medidas.

Los críticos llaman a esto una visión deformada.

"Hay muchas maneras en que lo que Texas está haciendo ahora es flagrantemente ilegal", dijo David Donatti, abogado de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Texas.

Abbott no respondió a las solicitudes de comentarios. Ha atacado repetidamente las políticas fronterizas del presidente Joe Biden y tuiteó el viernes que “alientan a los migrantes a arriesgar sus vidas cruzando ilegalmente el Río Grande, en lugar de hacerlo de manera segura y legal por un puente”.

La administración Biden dijo que los cruces fronterizos ilegales han disminuido significativamente desde que entraron en vigor las nuevas reglas de inmigración en mayo.

Debajo del puente internacional que conecta Eagle Pass, Texas, con Piedras Negras, México, los manifestantes se reunieron en Shelby Park este mes, coreando “salven el río” y tocando una caracola en una ceremonia. A unos metros de distancia, los equipos descargaron boyas de color naranja neón de remolques estacionados junto a una rampa para botes frente al Río Grande.

Jessie Fuentes estuvo junto a los defensores del medio ambiente, observando cómo la policía estatal restringía el acceso al agua donde él realiza una carrera anual de kayak. Contenedores de transporte y capas de alambre concertina se alineaban en la orilla del río.

El experimentado kayakista a menudo llevaba a los clientes y participantes de la carrera al agua a través de un canal poco profundo formado por una isla fronteriza cubierta de verdes matorrales. Esto ha sido reemplazado por una extensión de tierra árida arrasada, conectada al continente y fortificada con alambre de púas.

“El río es un río protegido a nivel federal por muchas agencias federales, y simplemente no sé cómo sucedió”, dijo Fuentes al Concejo Municipal de Eagle Pass la noche anterior.

El Ayuntamiento tampoco.

“Siento que el gobierno estatal ha pasado por alto al gobierno local de muchas maneras diferentes. Y por eso a veces me sentí impotente”, dijo el concejal Elías Díaz a The Associated Press.

La Comisión Internacional de Límites del Agua dice que no fue notificada cuando Texas modificó varias islas o desplegó enormes boyas para crear una barrera que cubría 1.000 pies (305 metros) del centro del Río Grande, con anclas en el lecho del río.

LEER MÁS:La administración de Biden limitará el asilo a los migrantes que pasen por una tercera nación

El Departamento de Justicia advirtió a Texas que el muro de boyas es ilegal y que la administración Biden demandará si el estado no elimina el muro. Abbott tuiteó el viernes que el estado “tiene la autoridad soberana para defender nuestra frontera” después de que el Departamento de Justicia buscara un compromiso el lunes por la tarde para eliminar la barrera.

La barrera flotante también provocó tensiones con México, que dice que viola los tratados. El secretario de Relaciones Exteriores de México pidió al gobierno de Estados Unidos que retirara las boyas y el alambre de púas en una carta de junio.

Fuentes presentó una demanda por las boyas, argumentando que los cruces fronterizos no están cubiertos por la Ley de Desastres de Texas.

En cuanto a las islas fluviales, la Oficina General de Tierras de Texas dio acceso al Departamento de Seguridad Pública del estado a partir de abril “para frenar la actual crisis fronteriza”.

"Además, la Oficina General de Tierras también permitirá el manejo de la vegetación, siempre que se cumpla con todas las regulaciones estatales y federales aplicables", decía una carta de la comisionada de la oficina, Dawn Buckingham.

El Departamento Militar de Texas eliminó la caña de carrizo, que la oficina de Buckingham calificó de “planta invasora” en su respuesta a las preguntas de la AP, y cambió el paisaje, afectando el flujo del río.

Los expertos medioambientales están preocupados.

“Hasta donde yo sé, si hay inundaciones en el río, son mucho más severas en Piedras Negras que en Eagle Pass porque ese es el lado inferior del río. Y así, la próxima vez que el río realmente crezca, me parece que empujará mucha agua hacia el lado mexicano”, dijo Tom Vaughan, profesor jubilado y cofundador del Centro de Estudios Internacionales del Río Grande.

Fuentes recientemente solicitó un permiso especial de la ciudad y del DPS para navegar a través de su conocida ruta de kayak.

“Desde que desviaron el agua en la isla, el agua fluye de manera diferente”, dijo Fuentes. "Puedo sentirlo."

El estado se negó a publicar cualquier registro que pudiera detallar los impactos ambientales de las boyas o los cambios en el paisaje.

Víctor Escalón, director regional del DPS que supervisa desde Del Río hasta Brownsville, destacó la declaración de emergencia por desastre del gobernador. “Hacemos todo lo posible para prevenir el crimen, punto. Y ese es el trabajo”, añadió.

A un propietario, la misión del DPS le excluyó de su tierra.

En 2021, cuando Eagle Pass se convirtió en la ruta preferida de los migrantes que cruzaban a Estados Unidos, Magali y Hugo Urbina compraron un huerto de nueces junto al río al que llamaron Heavenly Farms.

Hugo Urbina trabajó con el DPS cuando la agencia construyó una cerca en su propiedad y arrestó a inmigrantes por invasión de propiedad privada. Pero la relación se volvió amarga un año después, después de que el DPS pidió colocar alambre de concertina en una propiedad frente al río que los Urbina estaban arrendando a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para procesar a los inmigrantes.

Hugo Urbina quería que DPS firmara un contrato de arrendamiento que lo eximiera de responsabilidad si el cable causaba lesiones. El DPS se negó, pero aun así instaló alambre de concertina, trasladó vehículos a la propiedad y cerró las puertas de los Urbinas. Eso cortó el acceso de la Patrulla Fronteriza al río, aunque todavía alquila tierras a Urbina.

LEER MÁS:Se reducen las opciones para los inmigrantes haitianos que se encuentran a ambos lados de la frontera de Texas

“Hacen lo que quieren”, dijo Urbina este mes.

El granjero, republicano, lo llama “política venenosa”. Los críticos lo llaman déjà vu.

"También veo realmente una correlación muy fuerte con la era Trump y la era post-Trump, en la que la mayor parte de la política de inmigración de la administración Trump fue agresiva, extrema y muy violatoria de los derechos de las personas, y muy centrada en dejar claro el punto político", dijo Aron Thorn. , abogado del Proyecto de Derechos Civiles de Texas.

"El diseño de esto es la óptica y la cantidad de cosas que sacrifican ahora por esa óptica es bastante extraordinaria", dijo Thorn.

El DPS trabaja con 300 propietarios, según Escalón. Dijo que es inusual que el departamento se apodere de una propiedad sin el consentimiento del propietario, pero la agencia dice que la Ley de Desastres proporciona la autoridad.

Urbina dijo que apoya los esfuerzos del gobernador, “pero no de esta manera”.

"No sales y empiezas a violar la ley y empiezas a hacer que tus ciudadanos se sientan como ciudadanos de segunda mano", añadió.

Izquierda: Un joven migrante, que viaja solo desde Guatemala, se encuentra cerca del río Bravo después de cruzar la frontera para solicitar asilo en los Estados Unidos, mientras miembros de la Guardia Nacional del Ejército de Texas extienden alambre de púas para impedir el cruce de los migrantes, como se ve desde Ciudad Juárez, México 13 de mayo de 2023. REUTERS/José Luis González

Por Amna Nawaz, Teresa Cebrian Aranda

Por Amna Nawaz y Ali Schmitz

Por Amna Nawaz

Valerie González, Associated Press Valerie González, Associated Press

Acacia Coronado, Associated Press Acacia Coronado, Associated Press